Las
temperaturas, sean altas o bajas, tienen un efecto diferente cuando entran en
contacto con nuestra piel. Si probamos calor, nuestro rostro abrirá sus poros,
eliminando las toxinas que no necesita y relajando las tensiones en esta. Pero,
si aplicamos frío, este puede cerrar los poros, suavizar la piel y desinflamar
algunas áreas.
El
hielo puede prevenir el envejecimiento prematuro, ayuda a evitar la propagación
de acné y refresca el rostro, dándole un aspecto sano y juvenil. Además de
esto, puede eludir las líneas de expresión y puede librarte de las manchas en
la piel.
Estos
consejos podemos usarlos dos veces al día, cuando nos despertamos y al irnos a
la cama. Con estos tips, lograremos suavizar nuestra piel, podemos disminuir
las ojeras o bolsas en el contorno de los ojos y controlar las imperfecciones
de nuestro rostro.
Consejos para usar hielo en el
rostro:
Debemos
limpiar el rostro en profundidad para eliminar grasas en impurezas existentes
en él.
Podemos
envolver los cubos de hielo en una toalla y lo aplicamos en suaves toques por
todo el rostro, también podemos usarlo sin el paño, frotándolo en nuestra piel
con movimientos circulares desde el mentón hasta tu frente.
Con
el paño húmedo y frío, lo colocamos en distintas áreas del rostro dejándolo
reposar por 2 minutos aproximadamente.
Complementa
esta rutina con una crema hidratante. En poco tiempo verás tu piel fresca,
hermosa y reluciente.
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