Además
de tomar un desayuno nutritivo es importante que lo combinemos con una cena
ligera, ya que nuestro cuerpo acumula grasas por la noche. Para vernos y sentirnos mejor.
Aunque
hayas heredado el metabolismo de tu familia, no estás condenado a conformarte
con él y vivir con sobrepeso y las molestias que conlleva. Siempre es posible
modificar nuestro metabolismo y hacer que trabaje con nosotros y no en nuestra
contra.
Algunos estudios han demostrado que cada uno de estos consejos acelera
tu metabolismo, con lo que tu cuerpo baja de peso de forma más rápida, sana y
natural en menos tiempo y con menor esfuerzo.
1. Desayuna algo nutritivo
todos los días
Comer
algo nutritivo en el desayuno (como un omelet de espinacas y queso feta con una
rebanada de pan tostado integral) poco después de levantarte hará que tu
metabolismo comience a trabajar inmediatamente y de forma correcta. De acuerdo
con un estudio llevado a cabo por el Registro Nacional de Control de Peso de
Estados Unidos con 5000 pacientes que implementaron el desayuno sano en su vida
diaria, la pérdida de peso puede ser de hasta 30 kilos en 5 años.
Esto
se debe a que el desayuno le da energía al cuerpo y este deja de acumular
grasa, en su lugar comienza a trabajar con el alimento que le damos y baja de
peso de forma natural. Además es recomendable que cenes ligero, ya que durante
la noche pasamos varias horas en ayuno y el cuerpo acumulará la mayor cantidad
de grasa que pueda.
2. Agrega el té verde a tu
dieta
El
té verde es conocido por sus propiedades antioxidantes, pero también se ha
descubierto recientemente que ayuda a acelerar el metabolismo, y con ello, a
perder peso rápidamente. Investigadores de diversas universidades han realizado
estudios con varios grupos de gente para determinar los beneficios de esta
infusión. Uno de los resultados obtenidos fue que quienes comenzaron el hábito
de tomar té verde bajaron de peso con mayor rapidez que los demás debido a que
facilita la oxidación de la grasa y la termogénesis. La cantidad ideal son 5
tazas de té verde al día, con lo que se incrementa considerablemente la energía
del cuerpo con apenas 90 calorías.
3. Come alimentos ricos en
omega 3
Ya
sabemos que comer pescados ricos en ácidos grasos omega 3 (como el salmón o
atún) acelera tu metabolismo, además de regular los niveles de azúcar en sangre
y reducir otros problemas (como la inflamación). Pero algunos estudios que se
han realizado recientemente han comprobado que estos ácidos grasos también
ayudan a reducir la resistencia a la leptina, una hormona que facilita la
pérdida de peso. En caso de que no te guste comer pescado o prefieras otras alternativas,
puedes agregar un complemento diario de omega 3 que contenga entre 1,000 y
2,000 miligramos o algunos frutos secos para obtener los mismos beneficios.
4. No elimines todas las
calorías de tu dieta
Tenemos
la idea de que quienes eliminan más calorías de su alimentación, logran bajar
de peso más fácilmente. Aunque esto puede ser cierto en el inicio, cuando
nuestro cuerpo se da cuenta de que le estamos dando menos calorías, comienza a
incrementar sus reservas de energía acumulando grasa. Por ello, comer más
acelera tu metabolismo siempre y cuando elijas alimentos sanos y que te aporten
nutrientes. También es importante que no pases largos períodos de ayuno. Lo
ideal es comer 6 veces al día (300 calorías cada vez), en lugar de hacer dos
comidas demasiado abundantes o de alto valor calórico.
5. Agrega distintas
intensidades al ejercicio
La
siguiente vez que realices ejercicio (caminar, nadar, correr, etc.) añade
algunos intervalos de 30 segundos en los que aumentes la intensidad y luego
regresa a la intensidad normal. Estos ligeros cambios harán que tu cuerpo
consuma más energía, fortalece considerablemente la capacidad de las células
para regenerarse y les ayuda a tener una mayor oxigenación. Con esto también te
puedes ejercitar menos tiempo pero lograr los objetivos deseados mucho más
rápido.
Estos intervalos los puedes añadir a cualquier deporte que realices.
6. Toma un descanso después de
ejercitarte
El
ejercicio es un regalo que le podemos hacer a nuestro cuerpo y nuestra salud,
pero también puede ocasionar un cansancio muy severo cuando es demasiado
intenso.
Aunque el ejercicio nos ayuda a acelerar el metabolismo, un elemento
clave para ello es el descanso adecuado que le permite a nuestro cuerpo
regresar a su estado de calma total. Es importante que la cantidad de calorías
que quemas con el ejercicio sea superior a la cantidad que consumes, esto te
ayudará a bajar de peso más eficazmente.
7. Evita las grasas trans
Todos
hemos escuchado lo malas que son este tipo de grasas, pero además reducen la
habilidad natural de tu cuerpo para quemar grasa. Esto se debe a que alteran
nuestras células y alargan nuestro metabolismo. Por si esto fuera poco, también
pueden generar resistencia a la insulina e inflamación. Así que elimina las
grasas trans de tu dieta, acelera tu metabolismo y baja de peso.
8. Incrementa la ingesta de
proteína
Nuestro
cuerpo tarda más tiempo en digerir los alimentos ricos en proteína que los
ricos en grasa o carbohidratos.
Esto significa que cuando comes proteína te
sientes satisfecho por más tiempo, mientras que tu metabolismo sigue trabajando
y quemando grasa para lograrlo. Esto se traduce en un aceleramiento
considerable de tu metabolismo y en una reducción de hambre. Además, se ha
demostrado que comer proteína te permite ganar músculo en lugar de grasa.
Acelera tu metabolismo con una
buena dieta
La
genética marca algunas características de nuestro cuerpo, pero con algunos
cambios podemos tomar el control de aquello que deseamos modificar y lograrlo.
Acelerar el metabolismo significa que este trabajará más rápido, quemará más
calorías y llegaremos o nos mantendremos en nuestro peso ideal.
Al
seguir estos trucos, le damos la oportunidad a nuestro organismo de mantenerse
sano de forma natural y autorregulada. Esto es mucho más sano que probar dietas
complicadas que generan pocos resultados o seguir una mala alimentación que nos
enfermará.
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