Buscar el elixir de
la juventud no es algo nuevo, desde que el hombre sabe que es mortal, y ya
desde la época del oscurantismo los alquimistas de aquel tiempo se empeñaban en
encontrar la sustancia capaz de conferirle al cuerpo la salud, la belleza y la
vida eterna.
Encontrar dicho bálsamo puede, en la
actualidad, ser algo muy sencillo y estar al alcance de todos, y no
precisamente hay que saber alquimia ni hay que invertir grandes cantidades de
dinero en costosos tratamientos, productos o cirugías.
Bastaría que diario nos
tomáramos uno o dos jugos abundantes en enzimas y tuviéramos, además, ciertos hábitos sencillos para potenciar los
efectos enzímáticos de los alimentos.
¿Qué
son las enzimas?
Las enzimas son los
catalizadores que controlan las reacciones químicas de los organismos vivos,
entre otras cosas, aceleran la absorción de oxígeno de proteínas, minerales,
vitaminas, nitrógeno, etc. que usa cada célula del cuerpo. Las enzimas realizan
una labor realmente milagrosa en todos los procesos que necesita realizar el
cuerpo para mantenerse vivo.
Cuando perdemos la
capacidad de producir las enzimas requeridas, envejecemos y perdemos vitalidad:
el pelo se cae, la piel comienza a perder elasticidad, humedad y firmeza, los
ojos se ven opacos y sin brillo, los dientes se aflojan y las encías se
enferman, todo el organismo en general se vuelve enfermizo y deprimido, y se
debilitan severamente los órganos vitales.
Las enzimas son una
“energía” indispensable para la vida y se encuentran en la mayoría de los
vegetales especialmente crudos, pues las enzimas se destruyen cuando son
expuestas al calor (cuando la
temperatura excede los 50 grados centígrados). Hay que tomar en cuenta, además,
que las enzimas son muy sensibles y pueden ser fácilmente destruidas por
agentes irritantes como drogas, vinagre, medicamentos, alcohol, etcétera.
Todas las frutas y
los vegetales crudos y frescos contienen buenas dosis de enzimas; los alimentos
cultivados de manera artificial, cocinados o procesados, carecen de ellas. Los
germinados orgánicos de vegetales como la alfalfa, la soja, el trigo, la
cebolla, el amaranto, etcétera, son los alimentos de calidad con más alto
contenido enzímático
Absorción
de enzimas
Tanto los minerales
y vitaminas como las enzimas y demás nutrientes, pueden ser mejor digeridos y
aprovechados cuando les ayudamos con pequeños hábitos que además de ayudar a la
efectiva absorción de los nutrientes contenidos en los alimentos, son
indispensables ejercicios para proveer
al organismo la jovialidad y belleza deseadas.
Así que después de saber el papel tan importante que juegan las enzimas en el
organismo saludable y joven, es necesario también aplicar los siguientes
consejos para crear en nuestro organismo un verdadero elixir de la juventud:
1. Dormir y
descansar adecuadamente: un organismo tenso y sin el descanso necesario
difícilmente aprovechara los elementos nutritivos de los alimentos. Hay que
darse tiempos de recreación y descanso, evitar trabajar o estudiar en exceso y
saturar la cabeza de información.
2. Cepillar
diariamente la piel y mantenerla limpia: el cepillado promueve la regeneración
celular y ayuda a remover células viejas, toxinas y grasas acumuladas en los
poros de la piel. El cepillado, además, estimula la circulación y la
oxigenación de la dermis. Esto es indispensable para que la piel pueda lucir siempre fresca y joven.
3. Realice alguna
actividad de alto impacto como nadar, correr pequeñas distancias a toda
velocidad o practicar alpinismo o algún tipo de baile. La respiración que se
lleva a cabo en este tipo de actividades es ideal para estimular y oxigenar
eficazmente a todo el organismo.
4. No olvide cada
día beber al menos 2 o 3 vasos de jugos de frutas y vegetales frescos
diariamente. Los jugos son un saludable baño interior que limpian tejidos y
revitalizan el organismo entero pues están llenos de enzimas. Es importante que
los vegetales y grutas sean variados cada día, que sean frescos y de
preferencia orgánicos, pues estos últimos son de mejor cosecha, está, libres de
pesticidas, hormonas y otras sustancias nocivas y muy irritantes para el
organismo.
5. Evite comer
demasiados carbohidratos en especial si son refinados. Los panes, galletas
pasteles, etcétera. Deben de ir siempre equilibrados con el consumo de
productos crudos.
6. Asegúrese de
incluir en su dieta balances adecuados de sodio. El sodio es llamado el
elemento de la juventud, y dice el Dr. Jensen que no existe vejez sino falta de
sodio. El suero de la leche de cabra contiene enormes cantidades de sodio.
7. Ayune de vez en
cuando (una o dos veces al mes, e incremente según se acostumbre). El ayuno es
ideal para limpiar y restablecer el organismo.
8. Por las noches
cene ligero y evite en este momento los alimentos cocinados y azucarados de
todo tipo (excepto las frutas). La hora de dormir es un buen momento para
aprovechar al máximo la absorción de los nutrientes que deseamos, así que si
cenas una rica ensalada fresca con algún queso fresco o tofu, o alguna fruta
dulce, verás que por la mañana te sientes y luces de maravilla. Si consumes
cosas demasiado azucaradas o irritantes como el café, tu sistema nervioso se
alterara, y no podrás conseguir un descanso adecuado.
9. Prepare
alimentos de buen sabor: comer sano no significa privarse del placer de la
comida. Cuando uno come con placer y disfrute, el páncreas, el estómago y el
hígado se estimulan, y la digestión se lleva a cabo de una manera mucho más
eficiente. Así que tome el tiempo para comer despacio y sano, y no olvide
halagar su paladar.
10. Y por último, y
no está de más recordarlo, tenga pensamientos enfocados en lo que le gusta y en
cosas bellas. Los pensamientos negativos, iracundos o deprimentes y pesimistas
son energía lenta y de baja intensidad o brillantez que absorbe el cuerpo, y
que se refleja tarde o temprano en el aspecto de toda la persona, la cual
luciría opaca, carente de vida y sin carisma o “luminosidad”.